martes, 27 de julio de 2010

Una Operación inquisitorial (XXXII). La farsa continúa 3.

ATC
    Otro de  los datos que llama la atención de Astapa se refiere a la denuncia que se vierte sobre un presunto cobro de 300.000 euros por parte del Partido Popular de Estepona. Aunque este dato se desconocía cuando fueron imputados los detenidos en la operación, algunos por mucho menos, se hace patente cuando es revelado parte del sumario un año después.
    A pesar de ello el fiscal no solicita las escuchas a este partido, ni el juez, por tanto, las ordena. Sin embargo sí solicita las escuchas a otros imputados por implicaciones menos gravosas. Cabe preguntarse por qué.
     Puestos a pensar mal como el ínclito Valadez, los motivos nos los  puede dar el tiempo transcurrido desde entonces y algunos acontecimientos sucedidos tras la toma de la alcaldía essteponera.
    Sabemos que Valadez fue "coronado" alcalde el día 17 de julio de 2008, efemérides del Golpe de Estado en Melilla de 1936. Este dato, aunque ahora carezca de relevancia, no es baladí teniendo en cuenta que su comportamiento en la alcaldía se ha destacado por su autoritarismo.
     Pues bien, Valadez a su llegada a la alcaldía algo daba por seguro: que todos los concejales imputados dimitirían de sus cargos. Pero le salió el tiro por la culata. Exceptuando a Barrientos y Duarte, el resto siguió manteniendo su acta y decidieron  no irse puesto que se consideran inocentes y víctimas de un montaje; como, por otro lado, el tiempo está  demostrando.
    Lógicamente a su llegada a la alcaldía necesetaría apoyos para gobernar. Si todos los partidos estaban manchados como subrayaba en sus denuncias, el acuerdo para un hipotético gobierno  municipal iba a ser muy difícil, por no decir imposible. ¿Tuvo, pues, algo que ver en esto la decisión de la fiscalía para no imputar a miembros del PP y así justificar un pacto posterior con Valadez a pesar de que, según consta en sus denuncias, este partido había recibido 300.000 euros de un promotor? El ahora alcalde lo primero que hizo al llegar a la alcaldía el 17 de julio, efemérides del Golpe de Estado (¡qué casualidad!), fue solicitar un acuerdo de gobierno (por la gobernabilidad que él mismo había dejado huérfana) con el PP. ¿No les parece sospechoso, o cuando menos curioso?
    Valadez no estaba por formar gobierno con los sustitutos de los ediles del PSOE que siendo imputados él daba por seguro que abandonarían su acta. La prueba está en que, como el tiempo ha demostrado, él quería hacerse con todo el poder del partido en Estepona además, disolviéndolo, no sólo con la alcaldía, como así ha ocurrido; creando, con los auspicios de Málaga, una gestora de la cual  ha sido impuesto como presidente. Al igual que la alcadía, este cargo tampoco ha sido electo, sino impuesto.
     A tenor de estos datos es fácil deducir que la propia fiscalía y jueza premeditaron la no imputación del PP, creyendo que así favorecerían un pacto de gobierno con Valadez, quien, gracias al acompañamiento mediático manipulado ofrecería la imagen de que es el salvador de un pueblo arruinado por la corrupción. Queda claro que Valadez conocía este extremo de antemano pues durante los meses posteriores las imputaciones aumentaron y nadie, excepto él por lo visto, sabía dónde iba a saltar la liebre. De haber imaginado que el PP podría salir imputado ¿cómo iba a ofrecerle la posibilidad de un pacto? Valadez sabía, por tanto, que el PP quedaría limpio para poder pactar con él. Pero también le salió el tiro por la culata  porque este partido se negó y exigió, con razón, la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de nuevas elecciones. Valadez, en la línea de cinismo que lo caracteriza, criticó, y lo ha vuelto a hacer dos años después, que el PP no quisiera entonces colaborar en el gobierno municipal por el "bien del pueblo". ¿Ya se había olvidado de que el señaló con el dedo de la corrupción al PP? ¿Ya no importaba para pactar con él, una vez  conseguida la alcaldía, que, según él, el PP estuviera corrupto?. Su cinismo roza lo enfermizo puesto que él sabía que el pueblo de Estepona no conocería este extremo hasta  la  apertura de los primeros tomos del sumario. A tenor de la gran documentación que la Policía tendría que analizar conocía que tendrían que transcurrir muchos meses, por no decir años, como así es lo que ha ocurrido.  Un sumario que, como veremos, está viciado o pervertido, esto es: corrupto, según el significado de esta palabra contenido en el Diccionario de la Real Academia  Española de la Lengua. Si él no hubiese conocido de antemano (uso de información privilegiada), que el PP no iba a salir imputado, jamás le habría ocurrido ofrecerle un pacto de gobierno. Por lo que se puede vislumbrar también que quien denunció la "corrupción" usó métodos corruptos para denunciarla.
    Estaba claro que lo planificado fue que Valadez gobernara con el PP. Pero ¿con qué objeto?. ¿Qué premisas tendría  el pacto? ¿Tal vez aprobar proyectos cuyo  desarrollo Barrientos se había negado a aprobar en pleno de ahí que hubiera que "eliminarlo"? De ser así, aquí entraría en juego un empresario que con sus contactos a todos los niveles, para muchos, es el verdadero promotor y co-adjutor de las denuncias: José Hidalgo, el empresario turístico, dueño de Globalia, Air Europa, entre otras empresas del sector turístico, y propietario de los terrenos de la herencia Nadal Guerrero, donde estaba prevista la construcción de la futura universidad tan ansiada por los esteponeros.

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Nota

Pedimos al lector que si tuviera conocimiento de algún dato erróneo aquí expuesto, que no venga derivado del sumario, sino de nuestro análisis, no dude en ponerse en contacto con el editor en operacionastapa@yahoo.es